Introducción

 

 En este apartado se mencionará sobre la importancia del portafolio digital para el aprendizaje. Para esto es relevante mencionar que la educación ocupa integrar en los centros educativos las herramientas tecnológicas y, además, el de capacitar a los docentes en transformar la enseñanza en propiciar el uso correcto de las Tics para el desarrollo del aprendizaje de los alumnados.

La mayor parte de las escuelas continúan aferradas a viejas estructuras metodológicas que preparan poco o nada para los nuevos retos a los que nos enfrentamos. Escuelas que continúan promoviendo la uniformidad, la excesiva producción de tareas descontextualizadas, la obediencia sumisa, el aprendizaje fragmentado, homogéneo y eurocéntrico. (Muñoz y Soto, 2019, p.8)

            Es importante romper con la tradicionalidad educativa y fomentar el uso de las TICs en los centros educativos, ya que como sabemos la mayoría de las escuelas y comunidades costarricenses cuenta con herramientas tecnológicas que son usadas para óseo y entretenimiento, pero a la hora de usarlo para el aprendizaje no se motivan a querer usarlo para este medio.

            Una de las estrategias tecnológicas que los docentes pueden usar con sus estudiantes es el portafolio digital. Muños y Soto (2019) menciona: “Es un documento personal que incluye una colección deliberada de tareas significativas, acompañadas de reflexiones bien elaboradas que permitan registrar la trayectoria y evolución del aprendizaje” (p.11). Es una estrategia enriquecedora tanto para el estudiante como la docente, ya que brinda ideas planteadas por el estudiante de lo que ha visto durante las clases y como este ha contribuido significativamente al estudiante, donde este busca imágenes, videos o juegos relacionados al tema de cada lección.

            El portafolio digital potencia la búsqueda de información por medio de internet para conocer más de lo aprendido en la materia y no solo esa ventaja se rescata. Además, el uso de este medio de construcción de conocimiento también ayuda a disminuir el uso excesivo de papel del cual se consume mucho en las escuelas de Costa Rica.  Muños y Soto (2019) describe: “La narrativa constituye el elemento fundamental del portafolio y es a través de ella como se potencia la construcción y organización del conocimiento” (p.11). Además, impulsa la creatividad de cada estudiante, donde cada uno es el protagonista de la creación del portafolio que, al finalizarlo, será ese producto del esfuerzo de cada estudiante.